Ciclogénesis explosivas y otros sensacionalismo metereológicos
15:36
A veces pienso que las noticias se resumen a corrupción, crisis, deportes y sensacionalismos metereológicos. Y en todos ellos un postureo informativo bastante interesante. Aunque hoy voy a centarme en los del último caso: las noticias sobre el tiempo.
Quiero pensar que no soy la única a la que le chirría y molesta el término ciclogénesis explosiva. No sé si es que quieren darle más importancia de la que tiene o que decir borrasca es muy de 'la working class'.Vamos a aclarar una cosa: ¿qué es una ciclogénesis? una ciclogénesis explosiva es eso que siempre hemos oído llamar borrasca muy intensa. Yo siento que cada vez que usan este término quieren poner una borrasca intensa en la categoría del huracán Katrina. Incluso ya las nombran; hoy nos acecha Petra, por si no os habéis dado cuenta. Pero que no os engañen, antes de que usasen lo de ciclogénesis explosiva también había olas inmensas, se destrozaban puertos, había gente imprudente que era engullida por olas, hacía mucho frío, había fuertes vientos y lluvias, y así un largo etcétera. Parece que no quieren que lo pensemos. Y lo peor parece que no piensan parar.
Para que veáis que yo no invento nada, quiero compartir en este punto los primeros párrafos del artículo "¿Qué es una ciclogénesis explosiva?", que se publicaba en La Vanguardia,el 24 de diciembre:
"Debido al fuerte temporal que esta sufriendo España se está usando un término con el que muchos todavía no están familiarizados: la ciclogénesis explosiva. Aunque el nombre pueda parecer algo peligroso, no deja de ser una borrasca intensa. [...] Hace pocos años que conocemos este fenómeno con su particular nombre, pero no es nuevo, sí es reciente la terminología empleada por los expertos y por los medios de comunicación. Es algo normal, por lo que el termino de ciclogénesis explosiva ha venido para quedarse."
Sin embargo los medios tienen un largo historial en el postureo y sensacionalismo de las noticias metereológicas. En invierno me hace mucha gracia también el hecho de que sea noticia que haya quitanieves y toneladas de sal preparadas para las bajas temperaturas. Como si llegase el temporal del siglo. Esto se hace tanto a nivel nacional como a nivel local. Se que no os cuento nada nuevo. Aún así os voy a poner el ejemplo del sensacionalismo local, que en ocasiones es mil veces peor. Llevaba hace un par de meses en portada una foto de Fuenlabrada completamente nevado. No se cuantos años tiene la foto. Os digo que actual no es porque la última gran nevada que hubo aquí estaba yo aún en la eso. Pero oye, ellos te la cuelan bajo un titular del "Fuenlabrada se prepara para las nevadas". Con un par. Como aquellos que viven en Noruega y nieva día sí, día también.
Y aquí, en el sensacionalismo de invierno, quiero añadir una cosa más: queridos compañeros del gremio, decir menos un grado bajo cero, NO da más énfasis a que hace frío. Es más es redundante. O decís menos un grado, o decís un grado bajo cero. Pero las dos cosas no, por favor.
Vamos a ponernos en otra situación: verano; mes de agosto. ¿Y cuál es la noticia? ¡HACE CALOR! Gracias, por poco salgo a la calle con bufanda de lana y botas de agua. Lo más gracioso, y esto lo se de buena tinta, es que hay cadenas que hacen ir al periodista, pongamos que a Badajoz, para decir:
- Efectivamente, nos encontramos aquí en Badajoz y hace temperaturas altísimas. Y como muestra ese termómetro ( que casualmente siempre, o casi siempre, está al sol) hace 45º.
Y nada más ha dicho eso, vuelve el pobre periodista corriendo a Madrid. He de decir que cada vez que veo noticias de este estilo pienso que me podría ahorrar los dos años de carrera que me queda, porque para decir eso no necesito mucha preparación.
En cualquier caso, sigamos diciendo borrasca intensa y no queramos parecer cultos diciendo ciclogénesis que lo único que nos hace es parecer unos pedantes. Y hagamos notar que nos molestan las noticias sensacionalistas del frío y el calor; porque como se dice en la Teoría de la Información: la información es algo que se añade a lo que sé, y por tanto, decir lo que ya se sabe no informa.
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