Si mes seguís por Goodreads sabréis que Maxim Huerta está entre los escritores españoles que más me gustan. Hace poco leí sus novelas La noche soñada y Una tienda en París. Ambas me dejaron un buen sabor de boca. Esta semana me he sumergido en otra de sus historias, El escritor, un relato corto en el que nada es lo que parece.

¿Qué pasa si el narrador y el protagonista se enamoran de la misma mujer? ¿Quién gana? ¿El personaje o el escritor? Esta historia se abre paso entre las ventanas y las puertas del deseo y la imaginación.
No sabía que esperarme de esta historia, la verdad. Por el resumen me parecía un hilo argumental un poco extraño pero no quise pecar de desconfiada y darle una oportunidad. Además, es un libro muy corto por lo que, por rara que fuese, tampoco se me podría hacer muy cuesta arriba.

Es un libro que tiene poco más de 50 páginas, por lo que estamos ante un relato corto y poco profundo. Bajo mi punto de vista es un género (si es que podemos llamarlo así) un poco complicado porque es difícil contar una historia sin enrollarte en pocas páginas. Sin embargo, creo que el autor resuelve bastante bien este aspecto con una trama bastante rápida y con mucha intriga.

Como se dice en las primeras páginas, el libro no es una historia de amor. Aunque yo matizaría que no una historia de amor como las que hemos leído toda la vida. La forma en la que Ramón, el protagonista, se enamora es, para mi gusto, poco ortodoxa. Quizás aquí radica la principal diferencia respecto a otras historias. También podríamos decir que es diferente por el papel que juega la suerte, aunque no diré si buena o mala para mantener un poco la intriga.

Un aspecto que me ha gustado bastante es el diálogo entre narrador y protagonista. Está escrito como si esta interlocución representase los demonios internos de Ramón. Nunca aparece como diálogo. En ocasiones ni siquiera está separado por párrafos. Así que debes leer con atención si no quieres volverte loco tú también.

De nuevo quiero resaltar la musicalidad que tiene la escritura de Maxim Huerta. Me gusta porque es elaborada en su justa medida y muy cuidada, pero sin caer en la pesadez y en una forma de expresión pedante (cosa que es difícil de encontrar en estos casos).

No quiero dejar sin comentar las ilustraciones de este libro. Son una maravilla. No conocía al ilustrador, Javier Jubera, pero tiene una mano para dibujar magnífica. Desde luego voy a incluirle en mi lista de ilustradores favoritos. Todo un descubrimiento.
Al ser un relato corto no creo que sea una lectura que os vaya a marcar, ya que no es muy profundo. Sin embargo, creo que puede ser una lectura interesante si no tienes tiempo suficiente pare leer. Es sencillo, corto y ligero. Te deja constantemente con la intriga de cómo va a terminar esta extraña historia de amor. Y desde luego, el final no es el esperado, ¿o sí?