Hoy día 20 de noviembre es un día de aniversarios. La muerte de Franco y el primer año del Gobierno de Mariano Rajoy. Como el primer tema ya está muy visto y meterse con Rajoy vende y me gusta más, no es difícil averiguar de que voy a hablaros hoy.

No se si alegrarme o deprimirme porque Mariano Rajoy lleve un año "gobernándonos". Supongo que deprimirme pensando los 3 años de gobierno que aún nos esperan es demasiado fácil. Por lo tanto prefiero pensar en positivo. ¡Un año menos que nos queda!. Además siendo ya muy optimistas y observando el panorama social y económico de su primer año de mandato, me hace pensar que no sea capaz de agotar toda la legislatura.

¿Por qué pienso que no agotará la legislatura? En su primer año de gobierno se han realizado recortes en el gasto público sin precedentes, como por ejemplo la reducción de la paga extra de los funcionarios. Aunque el hachazo más importante se lo ha llevado el gasto social, poniendo en peligro el estado de bienestar. Entre las medidas podemos encontrar desde el copago sanitario, pasando por la reducción de las ayudas a la dependencia o las ayudas para los estudios universitarios, hasta llegar a la salvaje subida de tasas universitarias. 

Y ni mucho menos me olvido mencionar la subida de impuestos. Sobre todo el que más repercusión ha generado en las redes sociales: el IVA. A este gobierno no se le cae la cara de vergüenza. Tienen la osadía de defender esta subida, a pesar de haber organizado una brutal campaña en contra de la subida del mismo impuesto durante el gobierno de Zapatero y de incluir entre sus promesas electorales su total oposición a la subida.

Para añadir más leña al asunto, Rajoy durante la campaña electoral intentaba vender que sabía qué provocaba la felicidad en los españoles: el trabajo. Incluso llegó a pavonearse por tener la fórmula para fomentar el empleo. ¡Menudo chasco se ha tenido que llevar! En lo que llevamos de legislatura el paro ha aumentado en 413.059 personas. La principal causa es la maravillosa reforma laboral que según ellos no abarata el despido, tal como prometieron en su programa electoral. Pero no contento con eso, ha tenido la desfachatez de meter la tijera en las prestaciones por desempleo. 

 Además, por desgracia, la prima de riesgo no para de subir y bajar. Aunque en realidad con más subidas que bajadas. Esto es la consecuencia del rescate a la banca, de las constantes bajadas en la calificación de los bonos o de la indecisión del gobierno a la hora de pedir un rescate total. Y aprovechando que menciono a la banca no está demás citar la creación del banco malo. Para no variar, otra de las contradicciones de este gobierno, ya que negaban rotundamente que se fuese a crear.

De esta forma, poco a poco, el gobierno encendió chispas que ahora están provocando un incendio. Y sí, digo está provocando. Vemos como a cada manifestación que se convoca mayor es el número de gente que acude a ellas. Pero las reformas continuarán, del mismo modo lo harán las chispas. Así el número de manifestantes continuará aumentando, hasta que llegue un momento en el se provoque el incendio y  estemos tan quemados que salgamos todos a la calle. Cuando llegue ese momento Rajoy si que no podrá decir que hay una mayoría silenciosa. ¿Y cuál será la solución? No agotar la legislatura. Si todos fuéramos conscientes del poder social que tenemos al protestar en la calle por nuestros derechos toda esta situación acabaría mucho antes de lo que podemos imaginar.