En este momento odio y amo a Risto Mejide a partes iguales. Hacía mucho tiempo que no veía una entrevista tan profunda y emotiva como la que le ha realizado a María Belón. Y no puedo describir con palabras la admiración que siento por esa mujer, por su entereza, por su afán de superación. 

Mientras escuchaba esta entrevista no podía parar de pensar qué se le pasa a uno por la cabeza en ese momento. Y que poco después diga que lo que pensaba mientras estaba bajo el agua, era desear que sus hijos estuviesen muertos; que no estuviesen pasando por eso. Para mi ha sido demoledor. Creo que es lo que mejor representa el momento porque una madre nunca desea la muerte de su hijo.

Además, creo que Risto ha conseguido que todos nos pongamos en su piel, que vivamos todo como si fuésemos ella, aunque no hayamos pasado por semejante sufrimiento. Una de las preguntas que más me ha marcado ha sido la si considera que los humanos acumulamos más el dolor que  la felicidad. María Belón ha respondido que no sabía que contestar, y que estaría meditando esa pregunta durante años. Yo me encuentro en el mismo punto, voy a estar meses pensando cuál es la respuesta a esta pregunta tan profunda.

Quiero terminar esta entrada con una frase de María Belón que me ha parecido maravillosa: "el enamoramiento dura un ratito, pero después de esto a Quique le quiero mil veces más que cuando nos casamos".