"Ojalá tuviese el pelo liso", cuántas veces habré pensado eso. Siempre he envidiado las melenazas lisas de modelos -e incluso de no modelos para que mentir-, viven sin temer a la humedad y la lluvia, como si fuese un superpoder. Siempre he pensado que tener el pelo rizado era una especie de desgracia que me había caído aunque en el fondo le viese cierto encanto. Desde que leí varios artículos sobre que hay una especie de, como decirlo, estigmatización del pelo rizado me he vuelto una defensora de él.

No sé si os habéis fijado que en las series las mujeres que interpretan personajes dominantes tienden a llevar un pelo liso y perfecto, aunque sean negras y su pelo natural sea afro. Además, me parece increíble que a las que realizan personajes alocados, sucios, salvajes o hippies se las caracterice con rizos, como si no fuese algo sucio. Pasemos de las series a las portadas de las revistas de moda. ¿Cuántos rizos? Pocos, por no decir ninguno. ¿Y qué hay de los ochoncientos mil anuncios de productos para alisar el pelo? Todo esto nos genera una obsesión por el pelo liso, una aspiración casi imposible que nos lleva a hacernos verdaderas desgracias en el pelo. 

Lo peor no es que nos marque a las que estamos creciditas, si no que afecta mucho más a las niñas pequeñas. No había reparado en esto hasta que he visto una campaña de Dove, en la que ponen de manifiesto que tan solo 4 de cada 10 niñas con rizos se ve bien con su pelo. Lo que significa que 6 niñas tendrán un serie problema de autoestima a una edad muy temprana. ¿En qué clase de mundo vivimos? ¿Ya no es bonito tener el pelo rizado? La única manera de que estas niñas no se obsesionen y se sientan bien tal y como son es que las personas de su entorno les digan que es bonito. Basta ya de sugerirles que cuando sean mayores tendrán un pelo bonito por el mero hecho de que podrán alisarlo. También son bonitos sus rizos. Pensaba que la belleza estaba la variedad y no en que todas fuésemos iguales.

Os dejo el vídeo para los que manejen inglés porque no tiene subtítulos, pero realmente no deja indiferente a nadie.