Los medios de comunicación viven los peores momentos de su historia. El sector ha sufrido una doble crisis, por si no era suficiente con una: la económica y la de los medios –tecnológica y de credibilidad-. Ahora estamos en un punto de inflexión donde vemos nuevas apuestas y nuevas formas de ejercer la profesión. Como resultado tenemos dos bandos: los que están sabiendo trazar un nuevo camino y los que se hunden como el Titanic.

Durante los primeros años de esta crisis podemos decir que la situación del sector era de pánico absoluto. A lo largo de la crisis hemos asistido a una continuada destrucción de puestos de  trabajo en los medios, se estima que en torno a 11.100 periodistas han perdido su empleo, según los datos de la APM. Sin embargo, aunque la situación sigue siendo devastadora, vamos viendo como surgen nuevas oportunidades de negocio en el sector de la comunicación y por ende nuevos puestos de trabajo. 

¿Cómo han llegado hasta ese punto los que han sabido ver el nuevo camino? La respuesta la daba Mario Tascón en el Ciclo Newpaper: “los procesos de transformación tienen un sistema en el que hay que cumplir con todos los elementos. Estos son: visión, habilidades, incentivos, recursos y un plan de acción”. Cuando un medio o empresa de comunicación no tiene alguno de estos elementos puede generar confusión, ansiedad, resistencia, frustración y salidas en falso. 

Creo que todo esto lo podemos ver muy bien en algunos de los que hasta ahora eran grandes periódicos de España. Pongamos como ejemplo a ‘El País', a mi juicio uno de los medios que peor está sabiendo encontrar una vía para salir de esta crisis. No tienen plan de futuro, no asumen errores, no incentivan a sus trabajadores y obviamente cada vez gozan de menos recursos. 

El último episodio de su odisea lo hemos visto con las críticas de Aguilar en el ‘New York Times’. Lejos de asumir que se han convertido en una marioneta del poder económico han decidido echar a la calle a un periodista que llevaba 24 años con ellos, digo yo que algo sabrá del sector. No contentos con eso rompen su alianza con el rotativo neoyorkino y hacen un frente de medios españoles (igual de perdidos que ellos) contra el ‘NYT’. Claramente son el ejemplo de medios que van hacia la ola del tsunami para dominarla en lugar de huir de ella, como explicó Tascón con el cuadro japonés de ‘La gran ola’. 

En el otro lado tenemos nuevos medios y empresas de comunicación, como 'El Diario', 'El Español', 'Infolibre', '5w' o consultoras como Trivium. Estos nuevos medios ofrecen contenidos de calidad, tienen un plan de futuro, ya que la mayoría de ellos cuenta con contenidos bajo suscripción y saben hacer más autocrítica que los mal llamados “grandes medios”. Aún les queda mucho camino por recorrer pero están sabiendo ver la luz al final de él, están sabiendo cómo encontrar la salida de esta crisis, algo de lo que otros están aún muy lejos